Dos grandes poetas perseguidas por el estalinismo.
Marina Tsvetáieva vivió la persecución política, aun en el exilio en París. Su regreso a la Unión Soviética significó su aislamiento definitivo, el de un régimen que la anuló y, finalmente, la condujo al suicidio en 1941. Anna Ajmátova, que también vivió la purga del régimen, pudo sobrevivir a él, incluso su obra y su vida fueron objeto de un proceso de rehabilitación. Una antología sobre el amor y el desamor, la humillación y la resistencia, la desesperación y el anhelo, que abarca todos los periodos de creación de las mejores poetas rusas del siglo xx.
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